lunes, 27 de abril de 2015

INVESTIGACIÓN CONFUSA

Gonzalo era detective. Un día sonó el teléfono de la oficina donde trabajaba.
-Hola -dijo el detective.
-Hola Gonzalo. Necesito tu ayuda- respondió un colega.
-¿Por qué necesitàs mi ayuda?
-Porque hubo un asesinato. No se conoce la identidad de la víctima.
-¿¡Dónde!?
-En General Paz, donde se cruza con las vías del tren Sarmiento.

Cuando el detective estaba llegando, lo llamó a Tobías, su ayudante.
-Me enteré de lo que pasó, estoy yendo, ¿me esperás?
-Sí.
Tobìas se despidió.

Cuando llegó Gonzalo, se enteró de que su compañero, Ezequiel, había muerto y vio que alguien se escapaba justo en el momento. Gonzalo lo persiguió y cuando vio que Tobías venía le dijo que lo capture. Tobías no escuchó el aviso de su compañero, y el hombre logró huir.
Volvieron a la escena del crimen e investigaron la casa de Ezequiel.
Llegaron otros investigadores, y entonces Gonzalo les dijo que vio a un joven que salió de la casa corriendo. Después, cuando observaron el cadáver de Ezequiel, notaron que tenía marcas de puñaladas en su espalda.

Pasaron dos días y los investigadores se enteraron de que otro joven había muerto en una casa, en circunstancias sospechosas.
A Gonzalo le tocó ese caso. Empezó a investigar, entrevistó a la novia de la víctima y ella dijo que el día anterior, su novio había vuelto a la noche todo ensangrentado.
Gonzalo recordó al joven que había perseguido: también tenía sangre. Entonces, se preguntó si la sangre no sería una pista, y si este hombre estaría relacionado con Ezequiel y su dudosa muerte.  
La pareja del suicida dijo cómo se llamaba su esposo: Bruno.
Gonzalo empezó a pensar porquè lo habrían matado a Ezequiel. El detective sabía, por el testimonio de la pareja de la víctima, que Bruno y Ezequiel eran buenos amigos. Luego cuando llegó Tobias, Gonzalo vio sangre en su mano y él le preguntó qué le habìa pasado. Tobías le dijo:
-Me corté cocinando...
-¿Y tu collar? El que siempre tenías puesto…-agregó Gonzalo notando algo raro.
- Me lo olvide en mi casa - dijo Tobías.

Después, Gonzalo vio que el collar de Tobías estaba tirado, lleno de sangre en la casa de Ezequiel. El detective entonces pensó que había sido Tobías el asesino, pero no le dijo nada. Despuès de todo, él era su ayudante y también su amigo.

Pasaron tres dìas y Gonzalo llamó al asistente y le confesó que sabía de su culpabilidad, y Tobías le cortó el teléfono.
Desde esa noche no lo vio más.
Hasta aquel día en que estaba en su oficina, y sintió que alguien lo estaba mirando. 
Cerró la puerta de su oficina
y Tobías estaba ahí….

GONZALO REY Y TOBIAS ALVARENGA

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